martes, 31 de marzo de 2009

"EL SIERVO VIGILANTE"

VELAD...
LUCAS 12. 35-40
35»Tened vuestra cintura ceñida y vuestras lámparas encendidas; 36sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que, cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. 38Y aunque venga a la segunda vigilia o a la tercera vigilia, si los halla velando, bienaventurados son aquellos siervos. 39Pero sabed esto, que si supiera el padre de familia a qué hora el ladrón había de llegar, velaría ciertamente y no lo dejaría entrar en su casa. 40Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis el Hijo del hombre vendrá».

domingo, 29 de marzo de 2009

"PERO COMO EN LOS DÍAS DE NOÉ, ASÍ SERÁ LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE"

VELAD…
MT 24. 37-42
37Pero como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre, 38pues como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40Entonces estarán dos en el campo: uno será tomado y el otro será dejado. 41Dos mujeres estarán moliendo en un molino: una será tomada y la otra será dejada. 42»Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a qué hora el ladrón habría de venir, velaría y no lo dejaría entrar en su casa. 44Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis.

miércoles, 25 de marzo de 2009

"PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES"

MATEO 25. 1-13

Jesús dijo:

1 »Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio.

2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.

3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;

4 pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.

5 Como el novio tardaba, cabecearon todas y se durmieron.

6 Y a la medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí viene el novio, salid a recibirlo!”

7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.

8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.

9 Pero las prudentes respondieron diciendo: “Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas”.

10 Pero mientras ellas iban a comprar, llegó el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta.

11 Después llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”.

12 Pero él, respondiendo, dijo: "De cierto os digo que no os conozco"

13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.